Tokyo Ravens — Capitulo 1
UpsTraductions – Traductor: Inglés – Español: Nathrakh
TOKYO RAVENS
VOLUMEN 10
CAPITULO 1: CONEJO DEL TEMPLO DE LA
OSCURIDAD
Creo que la esencia de la hechicería es
lo que llaman “mentiras”.
Pero la “verdad” no es más que un
engaño de las mentiras.
—Tsuchimikado Harutora.
PARTE 1.
Esto
ocurrió muchas noches atrás—
Ese
altar se encontraba en el techo de un edificio.
Torri
fue levantada sobre los cuatro lados de
una plataforma construida de piedra, el torri
del norte era negro, el torri del este era azul, el torri del sur era
rojo y el torri del oeste era blando.
La
plataforma ya había sido ensamblada sobre muchos pedestales, adornada con una
multitud de ofrendas.
Monedas
de plata, seda blanca, un caballo de papel, un soldado de papel, varias
armaduras, arcos y flechas, una larga espada, esmalte de cloisonné [1],
oro, un koto[2], un
laúd. También había muchas vasijas hechas de papel que fueron cuidadosamente
llenadas con energía mágica por el encargado de la plataforma. Junto a ellos
están también herramientas rituales – un
tambor de taiko, una caracola, campanas
de trineo, un hei, incienso, una campana de mano, una muñeca de vodoo y
encantamientos.
El
ritual ya había estado preparado apropiadamente, el viento sopló en la parte
superior del techo. El cielo lentamente se ilumino y toda la oscuridad
envolvente fue perseguida por el sol.
Sería el amanecer pronto. El tiempo cuando el sol y la luna cambian de
lugar era inminente.
Había
cinco figuras sobre la plataforma. En el centro está un niño envuelto en
un abrigo negro, su ojo izquierdo
cubierto con una tela. El dobladillo de su abrigo negro es agitado por el
soplido del viento.
Delante
del niño está un pedestal en el cual está colocada una chica. Era como si
estuviera durmiendo, pero el uniforme sobre su cuerpo esta mojado de sangre. El
viento amablemente roza en ella, y el listón rosado que ataba en el largo pelo negro
de la chica se balancea delicadamente
con el viento.
Detrás
del niño y la chica estaban dos figuras que vigilaban todo. Uno era una mujer
con orejas y cola de animal, y el otro era un hombre con solamente un brazo.
Los dos permanecían sin decir nada, en silencio a la espera de la llegada de
ese momento.
La
persona final era una niña pequeña que había preparado el ritual mientras
esperaba de ellos. Su expresión fría cuando miro fijamente al niño atento.
El
niño observo su alrededor con su ojo derecho para comprobar el altar. La niña espero que el niño terminara su
inspección, luego camino hacia él, dándole una hoja de papel que había sido
doblada muchas veces. Éste era la escritura para el discurso ritual.
El
niño recibió la escritura y lo sujeto contra su pecho por un momento, cerrando
su ojo. Al cabo de un rato, inclino la cabeza hacia la chica. Después la niña
agarro un martillo, y golpeo el taiko. Boom—Boom—Boom—Boom—Boom—Boom—, ella lo
golpeó seis veces. Entonces tomó la caracola y lo soplo. El sonido contenía la
energía mágica y penetró el aire del amanecer gradualmente, pero la última nota
resonó en toda la zona varias veces.
Las
dos figuras que vigilaban desde atrás giraron sus cuerpos ligeramente.
El
abrigo negro envuelto alrededor del niño se hincho como si estuviera
respirando. El niño sujeto la escritura ante sí mismo y canto el conjuro
fuertemente.
“a la secta Tsuchimikado Ommyoudou le gustaría dirigirle la palabra a
Taizan Fukun, el señor del bajo mundo--”.
…eso
ocurrió muchas noches atrás.
La
rueda del destino que trascendió el tiempo se aceleró.
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